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Es un viernes por la tarde en un parque de casas móviles en Cary y se escucha el pitido de un autobús amarillo que desborda de decenas de niños que corren saltando a encontrarse con sus padres, que los esperan amontonados en una intersección.

Una niña de escuela primaria, que lleva un suéter rosa pastel y una mochila morada, corre hacia su madre que la recibe con un cálido abrazo y un beso en la frente. Un niño de escuela media pasa a su lado en dirección al lote de estacionamiento donde su padre lo espera en su automóvil. 

Esta es una escena que se desarrolla en los vecindarios suburbanos de todo Cary. Pero aquí, en el parque de casas móviles Chatham Estates, la rutina diaria pronto podría llegar a su fin si, tras una venta inminente, la comunidad se desintegra y las familias se ven obligadas a mudarse. 

“No me gustaría irme, pero si nos sacan, pues ya ni modo, ¿verdad?”, dice Nélida Arana Gaona, ama de casa, madre de tres hijos. “Mi única esperanza es que dicen que quieren hacer, a lo mejor, unas casitas a bajo costo … ojalá y pueda pasar a eso”.

Es un sentimiento que se repite en muchos de los residentes de Chatham Estates. Ante la pregunta sobre qué harán si tienen que mudarse, la respuesta es siempre la misma: “No lo sé”. Muchas familias lucharon durante mucho tiempo para encontrar un lugar seguro donde vivir y, ahora que están aquí, quieren quedarse. Tienen la esperanza de que algo, cualquier cosa, cambie sus circunstancias. 

Nelida Arana Gaona and her three children Credit: Angelica Edwards

Expulsados

Chatham Estates está programado para ser reurbanizado. La propiedad de 37.8 acres, que también alberga un centro comercial, fue puesta a la venta por su propietario, Curtis Westbrook Sr., en marzo pasado. Inicialmente publicada para la venta en alrededor de 50 millones de dólares, el precio ahora está “sujeto a oferta”, según el corredor de bienes raíces comerciales Lee & Associates. 

A pesar de que la propiedad está actualmente ocupada por cientos de familias y dueños de negocios, se comercializa como un “sitio de reurbanización en el centro de Cary” con “estructuras de arrendamiento favorables para el arrendador”. En otras palabras, sería fácil para un comprador desalojar a los residentes actuales y convertir la propiedad en un costoso complejo de apartamentos o un centro comercial de alto nivel. 

Justo al final de la calle, el año pasado se inauguró un nuevo espacio para “trabajar, vivir y jugar”: Fenton. Rodeado de restaurantes, tiendas y un cine, un apartamento tipo estudio en dicho complejo se renta por, al menos, $1,820 por mes. Otros apartamentos en el área tienen alquileres que oscilan entre $1,600 y $1,900 por mes. 

Estos montos van mucho más allá del alcance de estas familias, que gastan alrededor de $400 por mes alquilando el terreno que ocupan sus casas móviles. Muchos gastaron miles de dólares sólo para llegar hasta aquí, pagando costos de mudanza, reparaciones y conexiones a servicios públicos. 

Enir Oseguera, que vive en Chatham Estates hace unos cinco meses, ahorró durante dos años para pagar su mudanza. En su antiguo apartamento en Durham, él y otros residentes de Centroamérica no fueron tratados bien por la gerencia, dice.

Aquí es mucho mejor. La renta es más barata, dice, y hay más espacio para que jueguen sus hijos. También está rodeado de una comunidad que habla su idioma. 

“Pues algo impactante, porque como [que] estábamos alegres por haber [adquirido] casas”, dice Oseguera sobre su reacción cuando supo que el terreno estaba en venta. “Y al quedarnos aquí, pues la verdad es que estamos quedando sin un techo. A partir de aquí, pues no sé para dónde ir”.

Enir Oseguera and his two children Credit: Angelica Edwards

Guadalupe Perez, madre de tres hijos que limpia casas alrededor del Triángulo, vive en Cary desde sus 11 años. Sus hijos, como muchos en el vecindario, asisten a la escuela primaria Mills Park y ella generalmente camina hasta la tienda de comestibles cercana. La comunidad es su hogar. 

Si son expulsados, los residentes de Chatham Estates quizás podrían trasladar sus casas móviles a otro parque, pero eso está lejos de estar garantizado. Muchas de estas casas son tan antiguas que es probable que se desmoronen durante el transporte, dice Katia Roebuck, activista de ONE Wake. 

“Si se pudiesen mover 10, eso sería una bendición”, dice Roebuck. Mientras tocaba puertas a principios de este año, Roebuck despertó a unos padres que estaban dormidos porque habían trabajado en el turno noche. Se encontró con niños ordenando verduras en la mesa de la cocina. 

“Ellos ya son pobres”, añade. “¿A dónde van a ir?” 

Guadalupe Perez Credit: Angelica Edwards

Soluciones del sector privado

En Cary, ciudad recientemente calificada como uno de los lugares más deseables para vivir en Estados Unidos, el riesgo de desalojo o aumentos de renta para residentes no propietarios se ha vuelto casi inevitable. A medida que los propietarios de larga data deciden vender, los desarrolladores de fuera de la ciudad se lanzan a ofertar por terrenos que ahora son extremadamente valiosos. Chatham Estates, por ejemplo, ahora vale un poco más de $6 millones, según una valuación fiscal reciente del condado de Wake. 

Por supuesto, un desarrollador privado que compre la propiedad podría optar por mantener el parque de casas móviles Chatham Estates tal como está, pero hay pocas posibilidades de que esto ocurra, especialmente porque el terreno está en una ubicación privilegiada en la intersección de East Chatham Street y Southeast Maynard Road.

El dueño de la propiedad también podría venderla por debajo del valor de mercado, tal vez a una agencia gubernamental o a una organización sin fines de lucro que preservaría las viviendas asequibles existentes. Pero, una vez más, eso tiene poco atractivo cuando podría beneficiarse fácilmente de un mercado inmobiliario competitivo.

“Nunca he visto a alguien vender su casa por debajo del precio del mercado para ayudar con la crisis de asequibilidad”, dice Don Frantz, miembro del concejo municipal de Cary, cuyo escaño está en proceso de reelección este mes. “Todo el mundo busca el máximo beneficio. Y lo entiendo. Pero [crear viviendas asequibles] no es sólo una solución gubernamental. Es un problema comunitario”.

Westbrook, el actual propietario de Chatham Estates, ha dicho a los medios de comunicación que sólo venderá debido a su salud y su incapacidad para seguir administrando la propiedad. En una entrevista con News & Observer, Westbrook dijo que “ama a sus inquilinos” y le gustaría que se preservara el parque de casas móviles. Pero no parece haber tomado medida alguna para hacer realidad ese sueño. 

“No tendría sentido para mí poner condiciones de venta”, dijo Westbrook al N&O. “Mi propiedad se ha vuelto vieja y necesita ser revitalizada. Todo cambia. Esto es sólo una continuación del crecimiento de Cary”.

Westbrook no respondió a las solicitudes de opinión antes de la fecha límite de publicación del INDY.

Soluciones gubernamentales

El concejo municipal de Cary quizás también podría hacer algo para ayudar a preservar Chatham Estates. Los pueblos y ciudades de todo el condado de Wake han preservado viviendas asequibles en el pasado a través de asociaciones con organizaciones sin fines de lucro, principalmente ayudando a financiar la compra de propiedades. 

Frantz, que representa al Distrito B en el que se encuentra Chatham Estates, dice que está abierto a conversaciones sobre la preservación del parque de casas móviles, ya sea mediante una venta o trabajando con propietarios actuales o futuros. Pero “eso tiene que llegar hasta nosotros”, añade. 

La ciudad no tiene control sobre las ventas de propiedades privadas, ni puede dictar lo que un propietario construye en un sitio siempre que el desarrollador cumpla con las regulaciones de zonificación de Cary. Chatham Estates actualmente está calificado como zona comercial y residencial, lo que significa que fácilmente podría convertirse en el hogar de un complejo de apartamentos con oficinas o locales comerciales de hasta 12 pisos. 

Si un desarrollador quiere construir edificios más altos en el sitio, o exceder las reglas de zonificación, es entonces cuando la ciudad puede intervenir, dice Frantz. Las solicitudes de rezonificación dan a ciudades como Cary la posibilidad de solicitar que los desarrolladores hagan algo por la comunidad, como construir viviendas asequibles.

“[El desarrollador] podría tener una visión más amplia y audaz que la que permiten los derechos actuales”, afirma Frantz. “[Entonces], si tú quieres que te ayudemos, tienes que ayudarnos a alcanzar los objetivos de nuestra comunidad. Proporcionar vivienda asequible para la fuerza laboral, ayudar a aquellos que podrían ser desplazados, brindar asistencia para la reubicación, espacio garantizado en el nuevo desarrollo, sea lo que sea”.

Pero la realidad es que es posible que Cary no quiera ayudar a preservar el parque de casas móviles. No encaja con la imagen prometedora que la ciudad quiere transmitir a los residentes, negocios y desarrolladores potenciales. 

En una publicación en su sitio web, el alcalde de Cary, Harold Weinbrecht, escribió: “Estamos atentos a la venta y agradecemos la oportunidad de trabajar con posibles nuevos propietarios para comunicar la visión y las necesidades de Cary”. 

Pero ¿cuál es exactamente la visión para Cary?

Si hay voluntad, hay una manera

Según el Plan Comunitario 2040 de Cary, la propiedad que actualmente alberga Chatham Estates idealmente se convertiría en un “vecindario de apoyo”, con apartamentos, condominios o townhouses. Mientras tanto, el corredor central a lo largo de East Chatham Street y Chapel Hill Road está programado para albergar edificios comerciales u oficinas de hasta seis pisos.

Con importantes mejoras previstas para el transporte público, el concejo municipal también espera fomentar mejores conexiones de tránsito y añadir aceras. Todo esto podría ser bueno para los residentes de Cary, pero también podría acelerar la gentrificación. 

Cary ha mostrado su apoyo a la vivienda asequible a medida que la ciudad crece. Recientemente, el concejo municipal aprobó el desarrollo de unas 130 unidades de viviendas para personas con ingresos mixtos, dirigido a personas que ganan entre el 50 y el 100 por ciento del ingreso medio del área, en 921 SE Maynard Road. Este año, la ciudad también dedicó alrededor de $10 millones en fondos locales y federales para apoyar varios programas de vivienda asequible.

“Esto es algo que ha estado en nuestro radar desde hace bastante tiempo”, dice Frantz. “Muchos dúplex y tríplex del centro están desapareciendo, dejando espacio para grandes mansiones. Lo entendemos. Y seguimos invirtiendo mucho más en iniciativas de vivienda asequible… Pero es un desafío. Estamos tratando de hacer lo que podamos para ayudar, pero para eso se necesita de todos nosotros”.

Con respecto a Chatham Estates, Weinbrecht dice que los empleados de la ciudad han hablado con grupos locales interesados en ayudar a los residentes, incluidos Dorcas Ministries, YMCA locales, The Carying Place, ONE Wake y Western Regional Housing Action Group. Pero, en última instancia, todo se reduce a la voluntad de las personas a cargo. 

¿Qué sigue?

En un esfuerzo por defender a los residentes, la organización sin fines de lucro ONE Wake organizó varias reuniones en Chatham Estates, ayudando a superar la barrera del idioma entre las familias latinas y los funcionarios de la ciudad. Más recientemente, la organización sin fines de lucro celebró un foro con candidatos al concejo municipal de Cary, preguntándoles si apoyarían soluciones específicas de vivienda asequible. 

Después de escuchar el testimonio de residentes y dueños de negocios, cada candidato presente (cinco de los nueve que se postulan para un cargo este otoño) acordó apoyar las demandas de la organización sin fines de lucro, incluida la compensación para los residentes y dueños de negocios desplazados si se vendiese Chatham Estates. 

Los miembros del concejo municipal, concretamente los candidatos generales Lori Bush y Mary Insprucker, los candidatos del Distrito B, Michelle Craig y Don Frantz, y la candidata del Distrito D, Rachel Jordan, acordaron ayudar a cubrir los gastos de reubicación de casas móviles y negocios, así como pagar a las personas por cualquier capital perdido en casas que no se puedan mover. 

Roebuck, activista de ONE Wake, obtuvo una compensación similar para los residentes del parque de casas móviles de Wake Forest en Wellington en 2021. Pero hoy se pregunta si los residentes de Chatham Estates pueden obtener un mejor trato. 

“[Los residentes de Wellington] obtuvieron dinero, por lo que tal vez [los residentes de Chatham Estates] puedan obtener lo mismo”, dice Roebuck. “Pero luego pensé: ‘Espera un minuto. No tienen por qué recibir lo mismo. Quizás puedan conseguir más. Quizás esta vez podamos hacerlo mejor’”.

Durante los últimos nueve meses, Roebuck habló con estas familias, conoció a sus hijos y fue invitada a sus hogares.

“[Las familias] quieren quedarse”, dice Roebuck. “Hacen que estas casas para residentes de Cary se vean hermosas, porque las limpian, hacen jardinería y construyen. Pagan impuestos. Algunos de ellos son votantes. Contribuyen a la prosperidad de Cary. Entonces, ¿por qué no pueden quedarse?”

Roebuck dice que si bien su trabajo es ayudar a defender a las familias, no le pagan para amarlas o respetarlas, pero que esas conexiones terminan sucediendo de todos modos.

“[Cary] tiene espacio para construir hermosos edificios y nuevos desarrollos para enriquecer la ciudad y el condado”, añade Roebuck. “¿Pero Cary realmente incluye a todos en sus planes? ¿Existe realmente igualdad en la ciudad de Cary en lo que respecta a la vivienda?”

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